TERUCA VUELVE

Siendo un lector antiguo de Teresa Hamel, no puedo jactarme de haber estado en la primera línea de sus amistades. Pero durante largos años de conocerla percibí ese atractivo, el encanto que emanaba de su jovial personalidad e impresionaba a sus admiradores. No lo generaba sólo su fama de buenamoza con gracia. Trasmitía una sensación de bondad, de belleza sin alardes, de humanidad luminosa, acogedora, simpática. Hacía más grato el clima de su entorno y la conversación fluía con deleite. Era de una amabilidad natural que mejoraba el ambiente, generando alrededor una impresión de agradable bienestar, de amistad generosa y sonriente. ver más

 
   

INVOCACION DE TERESA HAMEL, UNA VIÑAMARINA CON HISTORIA.

Al recordarla viene a mi mente la palabra “fina”. Hablo con hombres y mujeres que la conocieron. Ante todo dicen: “fina”.
Su finura, ese encantamiento que producía es algo difícil de definir: emanaba de su rostro, bello y fino, de frente despejada y grandes ojos. Emanaba de sus cabellos, de su cuerpo, de su modo de vestirlo. Era tal vez, sobre todo, una cualidad de su espíritu, que se manifestaba en sus actitudes, en su voz, en su manera de hablar y de mirar ver más

 
 
 

El libro es la biografía de la escritora Teresa Hamel, el cual hace poco salió publicado.

Dos hechos concretos durante estos días nos invitan a no ser tan olvidadizos y malagradecidos. El más reciente, la presentación del libro que hoy comento en el Club de Viña del Mar que contó la presencia principal del hijo de la autora, Jorge del Campo, amantísimo difusor de la obra de su madre, el destacado periodista y hombre de literatura Luis Alberto Mancilla y el poderoso narrador, por escrito y en palabra viva, José Miguel Varas.
Se suma a este trío sincero admirador en vida de "Teruca", el autor del siguiente comentario: "La cuentista y novelista Teresa Hamel es tan importante como María Luisa Bombal", me refiero al escritor, crítico y astrólogo Claudio Solar. ver más